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Innovando desde la cuerda floja

Esa es la imagen que me viene una y otra vez en el ultimo tiempo. Las personas que mueven a las organizaciones, proyectos y personas hacia lo nuevo lo hacen mientras pelean por mantenerse en equilibrio en sus propias empresas y funciones. Hay organizaciones dónde promover innovación conlleva un desgaste que en algunos casos termina con un “divorcio” entre trabajadora y empresa.

Es una imagen alejada del glamour asociado al concepto. Escuchamos mucho sobre el brillo de la innovación y menos sobre el esfuerzo de nadar contracorriente de las iniciativas para el cambio.

life is just one big balancing act by NCinDC (cc)

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Personas enredadas III; casidecalogo (3 de 3)

Esta es la tercera parte y ultima de un texto. Aquí la primera parte y aquí la segundaContinuamos con el casidecalogo.

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Personas enredadas II; casidecalogo1

Desde esta visión de personas enredadas y sin ninguna duda de dejarme algunos temas importantes en el borrador creo que esta pudiera ser una lista resumen de retos/ideas para nuestras organizaciones como red. Algunas están ya recogidas en varios posts de esta casa. Sirvan como «casidecalogo»:

  1. Las peleas son solo peleas. La realidad no existe.
  2. Pensamiento crea realidad. Cuidado con lo que imaginas, se puede hacer realidad.
  3. No busquemos el consenso, miremos hacía el mismo lugar
  4. Escuchamos particularidades como información de lo colectivo
  5. Otras maneras de buscar profundidad; las causalidades son complejas
  6. Cuidemos de lo raro y excepcional
  7. Trabajamos en la frontera, en los limites
  8. Cuidamos los relevos; reconocemos a los viejos y escuchamos a los nuevos
  9. Aprendemos de lo que hacemos
Me centro hoy en las cuatro primeras:

Personas enredadas

A veces suelo hacer un pequeño ejercicio. Miro a las personas que forman un grupo, un equipo y me los imagino unidos entre si por lanas de colores. Les rodean la cintura y desde allí parten en busca de otra persona. Me gusta imaginar la telaraña que forman. Es enorme y cambia de tamaño y forma sin parar.

Los colores dicen cosas pero solo a veces los entiendo. Hay momentos en los que la lana de un color agrupa a personas sobre la misma tarea, otras a la gente con más relación, también en algunos casos a los más se pelean, los que llevan más tiempo, los que llevan menos, …

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Hablemos de cómo hablamos

Cuando llevaba unas semanas trabajando en la asociación Bidegintza, mi primer contrato y que duro 10 años, nos convocaron a un encuentro que llamaban de supervisión. Lo facilitaba una compañera del equipo, Ana. Éramos tres personas que acabábamos de llegar. A mi las preguntas me despistaban, nunca pensaba que me ofrecieran un espacio así. Nos proponían hablar de nuestra experiencia de aterrizaje en el proyecto. Una forma de hacerlo mejor y aprender; nosotros y el resto de las personas de la organización.

En los años en los que trabaje en esta entidad de desarrollo local disfrutamos de estos espacios de manera habitual. A los encuentros de supervisión de casos le seguían algunas reuniones más centradas en la organización, algunas toma de decisiones, unificar criterios, dibujar horizontes, despedir compañeros veteranos, acoger nuevas incorporaciones, relevos en la dirección,…

erraldoiiak by gallas

Iñaki Aranberri primero y luego Alicia Cabrejas. En un par de ocasiones Jesús Hernández Aristu. Espacios de dos horas dónde todas las personas del equipo íbamos tomando la palabra para compartir perspectivas. No buscábamos consenso, queríamos escucharnos y nos ayudaba la presencia de alguien ajeno que solo en contadas ocasiones devolvía sus sensaciones o proponía algún tipo de dinámica –un grupo de personas a los que nos gustaba entrar a todos los capotes-

En ese tiempo me forme como psicoterapeuta sistémico en la EVNTF y como supervisor con Jesús Hernández Aristu. Buscaba hacer mejor mi trabajo y las herramientas y dinámicas que conocía en estos espacios más organizacionales me seducían por el impacto en mi manera de hacer y en el del resto.

Aquí comencé a entender que:

  • algunas cosas que ocurren en personas son solo resonancias del sistema.  El sistema quiere permanecer a toda costa y utiliza a los elementos que lo conforman para este fin.
  • las emociones no son ruido en la comunicación. Son la comunicación, lo que nos importa conocer. Lo que prevalece en caso de incongruencia.
  • la figura del chivo expiatorio es como una carrera de relevos. Por alguna extraña razón la silla permanece para que la ocupen diferentes personas a nuestra conveniencia.
  • lo que parece lineal y sencillo es siempre circular y complejo. Que los clavos llaman a los martillos y no es tan sencillo señalar culpables.
  • los problemas son apasionantes y de condición adictiva

Y puse toda la energía, desde entonces hasta hoy, en entender esos círculos que empujaban hacia un lugar o hacia otro la realidad de estas organizaciones y familias. Explorando el cerca-lejos como lugar, girando la silla, cambiando de jersey,…

Escuchar, escuchar y escuchar. Y cada vez apagando más la radio del contenido para subir el volumen de las emociones. Y dejar de mirar tanto en las personas señaladas, a las que solo podemos ver como algo más grande de lo que nos dibujan, y devolver imágenes que explican relación.

Sobre esta manera de estar y lo que necesitamos para entrenarnos en estas habilidades es por dónde quiero profundizar en los próximos meses. Seguiremos compartiendo.

Elaborando una propuesta

En estas vacaciones tengo pocas obligaciones y además, de momento, voy cubriendo los objetivos. Varios de los libros en el punto de mira han caído dejando un exquisito olor y sabor a cadáver, ese listado “comentado” de los trabajos de estos últimos meses esta esbozado y ando buscándole lugar, quiero escribir algunas líneas más para alimentar este blog, no engordar, rebajar el miedo a cabezudos y gigantes de mis hijos, ordenar el escritorio del portátil, reorganizar mi mesa de trastos en casa, … he dado con una estrella de mar, cientos de peces, muchos erizos, karramarros pero aun no he dado con ningún pulpo.

En ese listado imaginario, por no escrito, queda algún libro de los de subrayar y aprender y un par de propuestas para el curso que viene.

Cuando digo “propuesta” me refiero a ese pequeño documento que empieza por un titulo y termina con un presupuesto. Algo sobre lo que podamos trabajar antes de comenzar una nueva aventura con otra organización, un “siteheentendidobien” para tomar decisiones y cerrar una pequeña hoja de ruta.

Todo comienza con una llamada, con un mail, a veces es un encuentro, un café, y en casi todas las ocasiones coge forma de pequeña reunión o entrevista. Aquí lo suelo hacer bien. Es verdad que en alguna ocasión no he procesado alguna información que debí de escuchar mejor, pero no me cuesta preguntar y mucho menos devolver y contrastar si lo que estoy percibiendo es parte de lo que me piden o no. Incluso cuando en este contraste el test me sale algo así como ”has escuchado cosas que no he dicho” me permito proponer una línea que se escapa un poco del centro. Lo justo para no asustar, para no invadir, sin olvidarme de lo que percibo y creo que es importante.

En casa tengo una pizarra. Suelo dibujar ideas, las notas del encuentro jugando a generar historias, uniendo con flechas las frases,… Cuando la encomienda es formativa o expositiva ya solo le falta la forma, la imagen. Las veces, como es el caso, dónde el dibujo describe un proceso más largo con un principio, un final y un viaje colectivo necesito acertar un poco más.

Se trata de “adivinar” la orientación que ponga a favor de viento el proceso. No tengo mucho standarizado. Sé lo que me gusta hacer, lo que hago bien. Conozco el impacto de algunos ejercicios puestos unos delante de otros. Estoy condenado a poner todas mis energías en escuchar lo que ocurre y devolver mis percepciones y en eso sé que invertiremos mucho tiempo.

A veces la propuesta es solo la definición del contexto, de las marcas que harán diferente el encuentro o sucesión de encuentros.

Y sabiendo que mi manera de trabajar es esta, no puedo dejar de sentir como que en cada concreción de la “propuesta” me alejo un poco del origen. De las necesidades dichas como intuiciones, como dolores, como fallas,… Como si estuviéramos eligiendo un camino y abandonando otras dos docenas de posibilidades. Sabiendo además que aunque algunos caminos pudieran confluir en metas similares no todos lo hacen.

Y creo que también es importante ser consciente de lo que quiero hacer y lo que no. Hay trabajos que no puedo hacer bien y otros compañeros y compañeras bordan. Me gusta que la energía este en el directo. No quiero invertir tiempo en grandes informes a priori o posteriori. En la digestión final devuelvo notas y me gusta acompañar los finales con algunas fotos o incluso un video. Reforzando el proceso, ese ya es un resultado.

Cuando la propuesta esta escrita a varias manos tengo más experiencias de placer que de frustración. El baile es lo más interesante. Podemos jugar a ojosdetrueba y no pasa nada o casi nada. El reparto de tiempos y tareas en el trabajo en directo da un oxigeno que multiplica las posibilidades. Esto se ve ya desde las primeras líneas; esto es tuyo, esto es mío y aquí bailamos. Este curso lo he pasado de miedo con Natxo y Enrique.

Concretar tiempos es el resultado de una especie de ecuación dónde prima lo que necesita la propuesta, seguido de lo que dispone el cliente y consciente del que puede soportar mi espalda. Me gustan las jornadas de 8 horas para formación, alrededor de una hora para exposiciones, sesiones de 5 horas separadas quincenal o mensualmente en procesos más largos, las supervisiones o coaching con equipos no más de dos horas cada vez, …

Y el documento tiene una forma. Suelen ser diapositivas de ppt. A veces uso alguna cita de algo que haya leído hace poco y creo resume cosas que quiero decir. No soy barroco, busco cierto aire románico ;D, me gusta dar continuidad con una tipo, con unos colores,… Poca información pero concreta, contar algunos fondos, … Me cuesta lanzar la propuesta por mail, aun a sabiendas de uno o varios encuentros para concretar. Es como dar por terminado algo que aun no ha comenzado o si…

A veces incluso adjunto un resumen de Curriculum, por si no me conocen. Aunque teniendo un blog… Además me cuesta definirme… Sobre esto otro post. Valga como introducción que me cuesta decir consultoría, la primera vez que me definió lo dijeron otros por mi.

Por ultimo el precio. Podría decir que no ha habido ningún trabajo que haya dejado de realizar por no haber consensuado un precio pero hace unos meses me ocurrió por primera vez y creo que esta bien. Sobre esto hay un montón de material del bueno como resultado de aquel akelarre artesano de hace unos meses. No puedo aportar más a la reflexión.

Y nada. Ahora a sacar unos ratos y cerrar esas aperturas…