Archivo de la categoría: intimidades

korapilatzen.com

Ya os deseaba lo mejor desde las tripas. Dejadme una vuelta más. Dejadme que siga apegado a los símbolos, a los ritos,… Dejadme jugar con el año viejo y con el año nuevo. Necesito coger distancia porque son fechas teñidas de otras musicas más importantes pero cuando puedo hacerlo me gusta pensar en agendas por llenar, meses por estrenar, año por explotar hasta el ultimo de sus minutos.

Así que me subo al tren del cambio de año, salto la hoguera, estreno imagen corporativa y cambio de dirección mi blog. Paso a un servidor y dominio propio korapilatzen.com

Quiero exprimir las posibilidades del espacio, construir mis propias wikis, generar más red entre los proyectos,… En estas semanas estamos dando los primeros pasos. No acabo de controlar algunas cosas y estoy en ese momento de la curva del cambio dónde piensas si has hecho bien… ;D Saldremos de estas.

Gracias Karra por el diseño, gracias Paulo por las aportaciones a la estructura, Vudumedia en general, Danitxu por albergar mi blog y encargarse de la mudanza, Manel por reconectarme con el sentido de este espacio, y a todas las personas que os pasais por korapilatzen.wordpress.com y que a partir de hoy os pasareis por korapilatzen.com

Y de regalo mi primer stop motion.

ZORIONAK ETA URTE BARRI ON!!

Deseando desde el fondo de mis entrañas lo mejor

Una confesión. Cuando felicito en navidad me siento como los mayas rindiendo respeto a sus deidades en la entrada de la catedral de Chichicastenango en Guatemala. Los cristianos construyeron sobre sus lugares sagrados los templos para orar a su dios y cientos de años más tarde ellos encienden velas y resinas en la entrada de la iglesia. No porque allí se construyera esta, si no porque bajo estas piedras se encuentran la tierra de sus antepasados, su historia y lo que para ellos es el origen de la vida.

Lo hablaba con Bego estos días y ella me contaba que en estos días de invierno, dónde la noche gana al día, solo queda estar abiertos a la luz. A lo que viene. Y también me recordaba la letra de una canción del ultimo disco de Ruper Ordorika.

Ez beldurrik izan eta baietz esan datorrenari. Baietz onartzeari esku beteka emango zaizunari. (*)

(*) No tenga miedo y di que sí a lo que está por venir. Dí que sí y acepta lo que se te dará a manos llenas.

Me gusta que nos deseemos lo mejor. Me gusta desear lo mejor a la gente que aprecio. Me sale de dentro. Así que si me dan una excusa, la aprovecho. Desde el fondo de mis entrañas… todo lo mejor para este 2012.

Garabato Korapilatzen como humo Karramarro

2011 ha sido un año precioso. Un año de crecimiento profesional y personal como hacía mucho tiempo -quizás jamas- no tenía/peleaba. Escribiendo estas lineas me acuerdo de un montón de personas que de mil maneras han estado cerca en estos meses y me sale un profundo agradecimiento.

Gracias por vuestro apoyo de mil maneras diferentes: aguantando mis inseguridades, echando un poco más de vino en mi copa, confiandome vuestros secretos, comentando en este blog, proponiendo nuevos retos, abriendoos a explorar nuevos lugares con herramientas extrañas, dibujando y escribiendo para que yo lea, repartiendo colores en una mesa para mancharnos las manos, creciendo para sentirme padre,  ejercitando musculo del que necesitamos para vivir en la incertidumbre, esperando el turno para expresar necesidades y pedir atención, pareciendo más pequeños para conseguir verme grande, garabateando manteles sin parar de charlar, entrando en proyectos por el placer de trabajar juntos, probando sin tener certezas, apostando desde la intuición, perdonando silencios y retrasos, construyendo realidad para explotar virtualidades, estrujando meninges para desenmarañar ideas complejas,…

ESKERRIK ASKO!!, ¡¡GRACIAS!!

pd. Termino el año estrenando logotipo. Es obra de mi amigo Diego A.K.A Karramarro. Los compañeros de Vudumedia cerca echando un cable. La foto que ilustra el post también es de Karra y usa el alambre del logo Korapilatzen como humo de chimenea ;D

Apuntes de “Como Una Novela” de Daniel Pennac

El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal. Vive en grupo porque es gregario, pero lee porque se sabe solo.

Si no habéis leído este titulo de Daniel Pennac, os gusta leer y/o os preocupa de alguna manera la educación de vuestros hijos ya estáis tardando…

No lo localizo ahora mismo pero el mismo autor y en este libro se ríe de los textos que analizan y comparten reflexión sobre los libros. Así que me limitaré a compartir algunas joyas subrayadas que entresaco de este libro.

Perdón si estropeo algo al intentar ordenarlos.

Sigue leyendo

Cuándo vamos a vivir si no ahora


“Acaso seamos muy pocos quienes sentimos que dividir el pan, compartir la sal, servirse de una misma ensaladera, significa algo más que satisfacer una necesidad. Damos a esos actos básicos tan poca importancia como a fugaces melodías de radio, olvidando la fuerza y el misterio que encierran.

Así debería de ser entre nosotros, por mucho que la civilización nos haya alejado de las reglas fundamentales de la vida.  Compartir la comida tendría que ser un acto de alegría y entrega, más que la superficial cumplimiento de una obligación social.

Por mi parte, no conozco comodidad más placentera que la de una comida compartida con mi pocos amigos.

Lo que para seis personas pueda parecer selecto es una decisión delicada. Seis gustos, seis apetitos; hay que conocerlos y, mediante una sola memoria y una sola habilidad, fundirlos en un todo mutuamente provocador. Habrá que transformar antiguas predilecciones en gustos renovados; habrá que vincular viejos y nuevos sabores.

Y sobre todo, los amigos deben de poseer el raro don de permanecer sentados. Tienen que ser capaces –más aun: estar deseosos- de pasarse tres, cuatro, seis horas sentados, tanto en torno a una cena de sopa y quesos, como ante un banquete de veinte platos fabulosos.

Y entonces, con amigos con tales virtudes, con buena comida en la mesa y buen vino en la jarra, bien podemos preguntarnos cuándo vamos a vivir si no ahora.”

Extractos del libro “Sírvase de inmediato” de MFK Fisher, el ultimo de los libros de cocina que he leído este verano. Este por recomendación de Manel. Gracies!

Construyendo palabras para defender posiciones

“Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros” Groucho Marx

Dice un amigo, y yo lo suelo repetir, que “pensamos con el culo”. El lugar que ocupamos nos posee, ocupar ese rol, esa profesión, ese status,… requiere de retroalimentación continua y en la misma dirección. Es, seguramente, una magnifica manera de no correr hacia el otro lado del mundo de manera cíclica.

Nos movemos para sobrevivir. Necesitamos pensar y creer en un proyecto que nos absorbe, en el que estamos implicados vitalmente. De toda la información que llega decidimos procesar y digerir la que refuerza la semilla que empieza arraigar.

En absoluto es incultura, no es exactamente rigidez, es que necesitamos creer.

Lobster trap by gallasUtilizamos referencias, lenguajes comunes con los de nuestro club. Palabras que nos hacen vibrar absolutamente en la nueva comunidad y nos alejan -por pura incomprensión literal- de otros que , muchas veces, nos acompañan desde hace mucho tiempo y escriben y hablan en otros idiomas que antes, hace muy poco, eran los nuestros.

Claro, lo estaba escribiendo ya, esto es complejo en el roce entre los mundos y las personas. Yo hace años pedía a unos amigos que, por favor, nos «aburguesáramos» -esa era la palabra que usábamos- de manera colectiva. Como la muerte dulce en el mus. Todos nos compramos una casa con nuestra pareja, tenemos hijos, escalamos en empresas, vivimos en el mismo barrio,… Como toda esa generación de lideres populares que pasaron a gestionar gobiernos y ayuntamientos, partidos políticos mediante, tras la dictadura.

Pero no. Siempre es más complejo de lo que uno se imagina. Para ilustración este video de TED con Barry Schwartz hablando de la paradoja de decidir.

Y de pronto como somos esto, no podemos ser otra cosa. Y nos empieza a ser difícil estar con otra persona que piensa diferente. La amenaza, el contacto con lo viejo, nos hace aferrarnos aun más a lo nuevo, a lo que nos acompaña hace menos tiempo y nos define ¿más? Vemos su lado más caricaturesco y le hacemos todavía más grande la nariz y más salidos los dientes sin mirarlo a los ojos.

Y a veces cumpliendo esto de “la mejor defensa es un buen ataque” seguimos construyendo la distancia, seguramente no con aquello tan abstracto -ideas- sino con las personas, dolidas y si –mucho más grandes y hermosas-

Recogía hace ya unos meses algunas ideas sobre esa sensación de culpabilidad que es indispensable para hacernos mayores, crecer separándonos de nuestra familia, de lo que fuimos. A veces tenemos la sensación de crecer mientras renegamos de esos otros espacios que fueron importantes… Pero… ¿Qué es crecer?

Si algo empiezo a entender de esta aventura, creo que este enrevesado ejercicio pasa por reconocer todas esas fuentes como algo propio en alguna medida y conectar con algo más grande. Suena extraño. No se asusten, ya no es dios –al menos para el que escribe- y eso permite que, como enlazaba Manel hoy, “Todo sea posible”

boyas by gallasY esto lo escribo sustituyendo un post que iba, podría entenderse, de lo contrario. Y es que creo en la tensión y en la dialéctica para construir ciudad y sociedad. Si no, no podría escribir como lo he hecho últimamente en este blog.

Escribo estas líneas para recordarme que hace años que me muevo por las esquinas-fronteras. Que me cuesta ser categórico por la cantidad de información y experiencias que parecen contradictorias y comparten espacio en mi mochila. Y que esta bien. Y que también es lógico que haya cosas que me cueste escuchar y compartir. Y esta bien, hasta que me pierdo cosas -sobre todo personas- y entonces quiero ser capaz de recolocarme y escuchar desde otro lugar.

Y escribo para poner en orden y escribo para recordar y escribo para compartir y seguir construyendo.

Bucear

Creo que es realmente lo que más diferencia mis vacaciones de verano de mis meses de trabajo. Hay otras muchas cosas; los horarios, la lectura, comer fuera de casa, más horas y mucho afecto con los míos, … y el momento en el que soy más consciente de que las cosas son diferentes es cuando con ayuda de unas gafas, un tubo y, a veces, las aletas me zambullo en el mar.

No se como era el andar de Neil Amstrong cuando iba a comprar el pan pero su primer paso en la luna estuvo lleno de glamour. Esa sensación tengo yo en el agua. Floto y la densidad del agua me permite llegar a otros lugares con más rapidez y elegancia. Mi cuerpo, voluminoso (sip), me ayuda a flotar y mis piernas y brazos me llevan.

La respiración ha sido siempre mi punto débil. Cuando me metía sesiones olímpicas de tres y cuatro horas de fullcontac, el fuelle era el que me hacia parar. En los combates me lanzaba y hacia filigranas, cuando encadenaba tres ataques necesitaba soltar los guantes unos minutos. Aquí el ejercicio es menor y el tubo me conecta con el oxigeno y la vida.

Y a metros de la arena (al menos en la maravillosa cala de las costa brava de la que aun tengo arena entre los dedos de mis pies) empiezo a ver peces y bancos de peces. En la segunda zambullida ya empiezo a diferenciarlos y a saber dónde es más probable que me encuentre con unos y con otros. Un poco más lejos los erizos de mar aferrados a las rocas. Vimos también una estrella de mar preciosa. Esta vez no me he encontrado ningún pulpo, habría mucha demanda en los txiringitos playeros, supongo.

En la orilla jugamos a atrapar pequeños peces y “karramarros” que luego soltamos. Cuando sales de las rocas ya todo es diferente. Allí no mandas (A no ser que vayas con un arpón y aun así…). Paseas por encima de estos como lo que eres, una especie más.

Las cosas cambian si te acercas con un redeño (más si es naranja como el de Martín) Los peces vuelan y tu no los ves. Ya no eres uno más. Y recuerdo también a esa primera ameba que se comió a una bacteria viva de la que habla Punset en “el viaje a la felicidad”. Titulan ese capitulo con un “Cuando la vida dejo de ser lo que era”.

Y entretenido por las vistas me voy adentrando en el mar. Me descubro lejos de la arena, cada vez más lejos. Sin la ayuda para respirar me sería imposible llegar tan lejos. Y eso mismo hace que me sorprenda de hasta dónde me permito experimentar. En la preciosa playa de Troenzo en Asturias la isla me servía de referencia, aquí no y eso a veces me ayuda a llegar más lejos. Seguramente la diferencia de temperatura es también importante.

La distancia de la orilla trae distancia con el fondo. Cada vez hay más agua entre mi cuerpo y las rocas. Hay un momento en el que paso de disfrutar de la sensación de vuelo a acojonarme con una especie de vértigo, De pronto necesito  tierra firme. A veces me aferro a alguna roca que asoma. Llegando de vuelta me paro en las que están más golpeadas por las olas y el pretendido descanso se convierte en una pelea por continuar de pie.

La luz y el calor también son importantes. Cuando las nubes roban sol de pronto apenas distingues nada y las corrientes de agua más frías te envuelven. Te gustaría tener un interruptor y volver a disfrutar de las vistas. Es verdad que en alguna ocasión el problema estaba en las gafas y se puede arreglar sin hechizos sobrenaturales.

Y hay algo de soledad que me impone y agrada. En alguna ocasión nado acompañado con Maren. Escuchar sus gritos de emoción darkvaderizados por el snorkel cuando descubre un nuevo pez es como escuchar lo que se mueve en tus tripas en voz de otra persona. Y es una sensación muy, muy bonita.

Me sorprende encontrarme con otros y otras buceadores y buceadoras. Es como si pudieran espantar a los peces. Ayer me tope con uno quew disprao su arpón junto a mi. Luego, si no corre peligro mi vida, inmediatamente me quedo mirando como se mueven para ver que pudiera coger de sus técnica para mejorar la mía.

Por ejemplo; me cuesta coger profundidad, cuando lo hago es cogiendo mucho aire en mis pulmones y convirtiéndome en una especie de boya que llega dónde quería para correr a buscar cielo. Me encanta ver como otros cogen la vertical desaparecen y vuelven a la superficie sin aspavientos.

Escribo esto volviendo a casa. Bego conduce y yo tecleo. Aun quedan más días de trabucaciones (como dice Julen) Y mientras escribía pensaba si mi pequeña introducción al texto se hubiera quedado vieja ya. Como si esto que escribo realmente no se diferencia tanto de mis cotidianos. Pensando en mi viaje submarino creo que cuento algunas cosas de mis viajes, siguiendo con imágenes que me recuerdan a Verne, al centro de la tierra.

Buen verano.